¿Cuáles son las señales de estrés o depresión en los perros?
¿Cuáles son las señales de estrés o depresión en los perros?

Reconocer que nuestro perro está experimentando estrés o depresión puede ser más difícil de lo que parece. A diferencia de los humanos, los perros no pueden verbalizar sus emociones, por lo que expresan su malestar psicológico a través de cambios sutiles en su comportamiento y lenguaje corporal. Identificar estas señales a tiempo es crucial para intervenir antes de que el problema se agrave y afecte significativamente su calidad de vida.

Señales de estrés agudo vs. depresión crónica

El estrés y la depresión canina se manifiestan de formas distintas. El estrés suele presentarse con comportamientos más activos y evidentes, mientras la depresión tiende a mostrar patrones de retraimiento y apatía. Sin embargo, en muchos casos se solapan, ya que el estrés crónico puede derivar en depresión.

Señales físicas de estrés

  • Jadeo excesivo sin causa aparente (sin calor o ejercicio reciente)

  • Temblor corporal cuando no hay frío ni excitación

  • Bostezo frecuente fuera de contextos de cansancio

  • Lenguaje corporal rígido, con movimientos lentos y calculados

  • Pupilas dilatadas y mirada fija o evitando el contacto visual

  • Salivación aumentada sin presencia de comida

Comportamientos indicativos de estrés

  • Lamido excesivo de patas u otras partes del cuerpo

  • Rascado compulsivo sin causa dermatológica aparente

  • Comportamientos destructivos cuando se queda sola

  • Hipervigilancia - reacciona exageradamente a sonidos menores

  • Pérdida del apetito o comer de forma ansiosa y rápida

  • Intentos de escape o esconderse en lugares inusuales

Señales de depresión canina

La depresión en perros se caracteriza por una notable disminución en su engagement con el entorno y las actividades que antes disfrutaba:

Cambios en los patrones de sueño

  • Dormir en exceso, incluso durante horas que normalmente estaría activo

  • Letargo y falta de energía durante los paseos y juegos

  • Cambio en los lugares de descanso, buscando aislamiento

Pérdida de interés

  • Desinterés por juguetes favoritos o actividades que antes le entusiasmaban

  • Falta de entusiasmo cuando llegas a casa o por salir a pasear

  • Evita interacción social con miembros de la familia u otros animales

  • No responde a su nombre o a órdenes que normalmente conoce

Cambios en hábitos alimenticios

  • Pérdida de apetito significativa y prolongada

  • Pérdida de peso sin causa médica aparente

  • Beber menos agua de lo normal

Causas comunes de estrés y depresión

Identificar la causa subyacente es esencial para abordar el problema efectivamente:

Cambios en el entorno

  • Mudanzas o reorganización significativa del hogar

  • Llegada de un nuevo miembro a la familia (bebé, pareja, otra mascota)

  • Pérdida de un compañero (humano o animal)

  • Cambios en la rutina familiar (horarios de trabajo, ausencias prolongadas)

Experiencias traumáticas

  • Accidentes o procedimientos médicos dolorosos

  • Exposición a eventos atemorizantes (tormentas eléctricas, fuegos artificiales)

  • Maltrato o abandono previo (especialmente en perros rescatados)

Problemas de salud

  • Dolor crónico no diagnosticado (artritis, problemas dentales)

  • Condiciones médicas que afectan el estado de ánimo

  • Efectos secundarios de medicamentos

Cuándo buscar ayuda profesional

Consulta con tu veterinario si observas:

  • Síntomas que persisten por más de dos semanas

  • Pérdida de peso significativa o deshidratación

  • Comportamiento autodestructivo (lamido excesivo que causa heridas)

  • Agresividad repentina o comportamientos peligrosos

  • Negativa completa a comer o beber por más de 24 horas

Estrategias para ayudar a tu perro

Para el estrés

  • Establece rutinas predecibles para alimentación, paseos y juegos

  • Crea un espacio seguro donde pueda retirarse cuando se sienta abrumado

  • Usa feromonas apaciguantes en difusor o spray

  • Practica ejercicios de olfato que son naturalmente relajantes

  • Considera música relajante específica para perros durante tus ausencias

Para la depresión

  • Incrementa el ejercicio físico gradualmente, adaptado a su energía actual

  • Introduce nuevos juguetes interactivos que estimulen su mente

  • Refuerza los vínculos positivos con sesiones de caricias y masajes

  • Organiza encuentros controlados con perros equilibrados y amigables

  • Premia cualquier muestra de interés por actividades, por mínima que sea

Prevención y mantenimiento del bienestar emocional

La salud mental canina requiere atención constante, no solo cuando aparecen problemas:

  • Socialización continua a lo largo de toda su vida

  • Ejercicio mental diario mediante entrenamiento y juegos de inteligencia

  • Tiempo de calidad consistente, incluso en periodos ocupados

  • Revisiones veterinarias regulares para detectar problemas físicos subyacentes

  • Transiciones graduales ante cualquier cambio importante en el hogar

Reconocer y atender las señales de estrés y depresión en tu perro es una expresión profunda de tu compromiso con su bienestar. Con paciencia, observación y las estrategias adecuadas, puedes ayudar a tu compañero a recuperar su equilibrio emocional y disfrutar plenamente de la vida a tu lado.