Cómo enseñar a tu perro a sentarse paso a paso
Cómo enseñar a tu perro a sentarse paso a paso

El Dr. Ian Dunbar, pionero en el adiestramiento con métodos amables, enfatiza que el comando "siéntate" es el "interruptor de apagado" para el control de impulsos. Al enseñar a un perro a sentarse antes de obtener recursos (comida, salir por la puerta), se le enseña a canalizar la excitación mediante la calma. Por lo tanto, este comando sienta las bases de la paciencia, que es clave para la vida en sociedad.

Este ejercicio, aparentemente simple, sienta las bases para el control de impulsos y el aprendizaje futuro.

La preparación: creando el ambiente ideal

El éxito en el entrenamiento canino comienza mucho antes de dar la primera orden. Elige un espacio tranquilo y familiar, libre de distracciones. Los primeros intentos deben realizarse en un lugar donde tu perro se sienta seguro y relajado, como el salón de tu casa.

Reúne premios de alto valor, aquellos que realmente motiven a tu perro. Trozos pequeños de pollo cocido, queso suave o salchicha suelen funcionar mejor que el pienso habitual. La clave está en el tamaño: deben ser lo suficientemente pequeños como para tragarlos rápidamente, pero lo suficientemente sabrosos como para mantener su interés.

El momento del día también es crucial. Evita las sesiones justo después de las comidas, cuando esté menos motivado por la comida, o cuando esté demasiado excitado después del juego. Un breve paseo previo puede ayudar a quemar el exceso de energía y prepararle para concentrarse.

El método de la Carnada Guiada y la Ciencia del Marcador

Sostén el premio entre tus dedos pulgar e índice, cerrando el puño suavemente para que tu perro pueda olerlo pero no tomarlo directamente. Coloca tu mano justo frente a su nariz, luego lentamente lleva el premio hacia arriba y ligeramente hacia atrás, sobre su cabeza.

Al seguir el movimiento con la nariz, su trasero naturalmente descenderá hacia el suelo.En el preciso instante en que el perro se sienta, use una Señal Marcadora (Marker Signal), que puede ser un clicker o una palabra corta como "¡Sí!" o "¡Bien!".

Principio de Contigüidad: El marcador funciona como un "puente" que comunica al perro el momento exacto del comportamiento correcto. Para que sea efectivo, la recompensa debe seguir al marcador dentro de la ventana crítica de 1 a 2 segundos, un concepto fundamental en el Condicionamiento Operante.

Si tu perro da saltos hacia atrás en lugar de sentarse, probablemente estás moviendo la mano demasiado rápido o demasiado alto. El movimiento debe ser lento y controlado, describiendo un arco que siga la línea natural de su cabeza hacia atrás.

Incorporando la señal verbal

Una vez que el movimiento físico es consistente -generalmente después de 10-15 repeticiones exitosas- es momento de añadir la palabra "siéntate". Di la palabra justo antes de comenzar el movimiento de la mano con el premio.

La sincronización es fundamental aquí. La palabra debe anticipar la acción por una fracción de segundo, permitiendo que tu perro asocie el sonido con el comportamiento que está a punto de realizar.

Después de varias repeticiones exitosas con la señal verbal, prueba decir solamente "siéntate" sin el movimiento de la mano. Si responde, celebra con entusiasmo y dale un premio de mayor valor. Si no lo hace, vuelve al paso anterior por unas cuantas repeticiones más.

Perfeccionando y Generalizando: La Transición a la Señal

Cuando tu perro responda consistentemente a la orden verbal en el entorno de entrenamiento original, comienza a practicar en diferentes lugares: la cocina, el jardín, durante los paseos. Este proceso, conocido como generalización, es esencial para que entienda que "siéntate" significa lo mismo independientemente del contexto.

Introduce gradualmente distracciones. Comienza con niveles mínimos de distracción -quizás otro miembro de la familia moviéndose en la habitación- y aumenta lentamente la dificultad. La paciencia aquí es crucial; no avances demasiado rápido.

Para evitar que el perro se vuelva dependiente del alimento, debemos aplicar la técnica de "Desvanecimiento de la Carnada" (Lure Fading):

1. Fase 1: El señuelo aún se mueve, pero el premio se mantiene en la otra mano.

2. Fase 2: Sustituya el señuelo por un gesto de la mano vacío (la señal manual).

3. Fase 3: Reduzca gradualmente el movimiento de la mano hasta que sea solo un toque sutil.

Este proceso garantiza que el perro responda a la señal verbal o manual, y no solo a la presencia de comida.

Solucionando problemas comunes

Si tu perro se frustra o pierde interés, mantén las sesiones extremadamente cortas -no más de 2-3 minutos- y termina siempre con un éxito. Es mejor hacer cinco sesiones breves al día que una larga que termine en frustración.

Para perros que no responden al señuelo con comida, prueba usando un juguete favorito como carnada, o simplemente espera a que se siente espontáneamente (algo que todos los perros hacen eventualmente) y marca ese momento con un clicker o un "¡bien!" seguido de premio.

Nunca forces físicamente a tu perro a sentarse empujando su trasero hacia abajo. Esto puede generar miedo o resistencia. El entrenamiento debe basarse siempre en la cooperación voluntaria.

Integrando el "siéntate" en la vida diaria

Una vez dominado, usa esta posición como base para comportamientos de autocontrol. Pídele que se siente antes de ponerle la correa, antes de abrir la puerta para salir, o antes de recibir su comida.

Convierte el ejercicio en un juego variando la duración de la posición. Comienza con permanencias breves de apenas unos segundos, y gradualmente aumenta el tiempo, siempre recompensando la paciencia.

Recuerda que cada perro aprende a su propio ritmo. Algunos dominan el "siéntate" en una sola sesión, mientras otros pueden necesitar varios días de práctica consistente. Lo importante no es la velocidad, sino la calidad del aprendizaje y la fortaleza del vínculo que se construye en el proceso.

Este primer comando exitoso abre la puerta a un mundo de posibilidades de entrenamiento. Estás construyendo más que obediencia; estás estableciendo un lenguaje compartido basado en la confianza y el respeto mutuo.